ESPEJO
Pero...
sabes que soy yo
el ala
que soy yo
el vuelo
que soy yo
el ángel
que soy yo
la muerte
que me habita
y no poder desnudarme
del ala
del vuelo
del ángel
de la muerte
que me habita.
Y renacer
ni nada: vivo
eternamente cautivo
sin ala
sin vuelo
pero vivo
mi muerte
sin ángel
vivo.
poema inédito de Ricardo López Aranda - Libros: Los silencios cautivos
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Como en la noche pasa
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