SIN TITULO
Cuando tú mueras, hijo
-porque estás vivo, vivo, vivo,
digan lo que digan la luna y la corneja ...-
apagaré una a una las estrellas,
meteré el sol en tu féretro,
doblaré en seis pliegues el cielo
-ya sabes: en forma de barco-
y le dejaré a la deriva.
La desesperación es eso:
un hijo muerto
flotando en el vacío del universo.
poema de Ricardo López Aranda - editado en el libro "El crisantemo y la cometa " - No clasificado
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Ricardo López Aranda
Como en la noche pasa
un tren, pasa una cometa