Yo, Martín Lutero
Obra en dos actos de RICARDO LÓPEZ ARANDA
El derecho de todo ser humano a elegir su destino
La igualdad de todos los seres humanos
La libertad de conciencia
...la libertad...
Yo, Martín Lutero, la obra maldita que Ricardo López Aranda empezará a escribir en 1963 y que determinará la carrera del escritor. Maldita, porque todo su ser estaba en ella, sus dudas como las de Lutero, su denuncia del poder, de sus intereses y de su corrupción, de la dictadura, de la iglesia como institución, que no de Dios...
Cuando uno lee el Lutero de López Aranda, se sorprende que haya intentado estrenarla en plena dictadura, al ser una critica abierta a los baluartes más firmes del franquismo: la Iglesia y el sistema político... Ingenuo, lo intentará y volverá a intentarlo durante dos años. Horas y horas de discusión con la censura... que no se la autorizará nunca claro... A partir de entonces evitará mostrar ciertas de sus obras a la censura y se dirige hacia las adaptaciones... para poder expresar su alma de escritor... "A la censura le cuesta censurar a los clásicos: hablaré a través de ellos"
Yo Martín Lutero es una obra histórica que retraza la vida de Lutero desde la publicación de las tesis en 1517, pasando por la Dieta de Worms y terminando con la muerte de Muntzer en 1525. En ella se abordan diferentes problemas religiosos, sociales y políticos de la época, habiendo un paralelismo con la situación política del momento. Pero ante todo, es una obra sobre el ser humano; Lutero ante sus dudas, sus debilidades y sus limitaciones; El Papa Clemente VII en su soledad; Thomas Muntzer obligado a convertirse en un hombre de acción cuando deseaba ser un ideólogo; y Alejandro, quien tiene que defender la posición de una Iglesia con la cual no concuerda totalmente.
Yo Martín Lutero tiene un aura de frescura y de ingenuidad, la fuerza y el fervor de lucha de la juventud.
« Una importante obra dramática [ ... ] que contribuye a la historia del teatro español del siglo veinte debido a sus característica esenciales » Luis T. González del Valle
« Escrita y desarrollada con gran maestría y magnífico pulso dramático [ ... ] estimo que tendría éxito grande » Sainz de Robles
« Sin duda el drama de López Aranda es la obra más lograda sobre el reformador y acaso la más importante del autor » Patrocinio Ríos Sánchez
La obra está compuesta de 32 personajes, incluidos los personajes sin diálogo (5 personajes femeninos y 27 masculinos). Se puede representar con menos actores que personajes.
La obra se intentó estrenar en 1967 bajo el título El impostor y en 1968 bajo el título Yo, Martín Lutero en el teatro María Guerrero, pero la censura no lo permitió. Los directores que intentaron llevar a escena esta obra fueron Adolfo Marsillach y Alberto González Vergel, que incluso comenzó a ensayarla; pero fracasaron frente a la censura de la obra. Desde entonces la obra todavía no se ha representado. Fue publicada y leída en público en varias ocasiones.